A veces no se tiene un perfusionista (embalsamador) a mano o el veterinario no tiene experiencia en éste tipo especial de casos. Para tal situación Alcor recomendó la Perfusión por Gravedad. Es un dispositivo que consta de una percha con gancho para colgar una botella de perfusión a determinada altura, que está abierta por arriba (diríamos, el culo de la botella)
Se deriva una vía central de la botella que se divide en dos para entrar o por las carótidas o por las aortas con dos cánulas. La presión atmosférica y la gravedad harían el trabajo. Se puede aprovechar que en la clínica tengan una percha regulable en altura para colgar la botella de perfusión por gravedad. Se puede improvisar una mediante una botella de perfusión de un litro, cortando una sección de la base ( el culo de la botella) y con una vía dividida en Y , en dos.
El veterinario tendrá que hacer la cirugía para acceder las carótidas o a las aortas.
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